Mientras transcurre, desde septiembre, la venta de calentadores solares para el sector residencial en La Habana, la fábrica encargada de producir esos dispositivos, ubicada en la ciudad de Morón, provincia de Ciego de Ávila, mantiene una estabilidad en su proceso tecnológico que debe permitirle cumplir el compromiso anual con la nación, ascendente a 7 100 unidades.

• Recuerde aquí cuáles eran las perspectivas de la Unidad Empresarial de base No. 9, RENSOL, en Morón, en marzo de 2018.

Única de su tipo en Cuba, la entidad ha concluido hasta la fecha 6 300 equipos, cifra que marca favorable tendencia para coronar el año sin dificultad, según explica el ingeniero mecánico Carlos Sobrino Torres, director de la industria.

Añade el también Máster en Ciencias y especialista en energía solar, que el colectivo labora a ritmo de ocho horas de trabajo diariamente, con buen respaldo en lo que respecta a las disponibilidades de materia prima para el proceso tecnológico.

Aunque el diseño permite producir calentadores con capacidad para 300 y 200 litros, destinados fundamentalmente al sector estatal, la prioridad este año ha estado en los de 90 litros, con el propósito de que el país vaya extendiendo de forma gradual la venta al sector residencial, iniciada de forma experimental por la capital cubana.

El proyecto es decisivo para concretar, poco a poco, el programa de empleo y desarrollo de las fuentes renovables y el uso eficiente de la energía.

Por ello, entre las perspectivas está crear condiciones para triplicar la capacidad productiva (unos 10 000 calentadores, hoy), sobre la base de un convenio de colaboración con la República Popular China que, además de contener acciones en el campo tecnológico, prevé formas de capacitación y debe asegurar sostenibilidad para el proyecto.

A un precio de 2 945.00 pesos, según información adelantada en agosto por el diario Granma, y comercializados por la corporación Copextel SA, para cumplir su función esos equipos aprovechan a un 95 por ciento la energía solar, pueden ahorrar 40 Kw/h al mes, de forma individual, y entregar cada día, como promedio, 160 litros de agua, a 45 grados centígrados o más de temperatura.

Para la entidad es muy importante mantener estabilidad en su fuerza de trabajo.

De acuerdo con estudios, el 85 por ciento de la población cubana se baña con agua caliente y para ello emplea energía eléctrica o gas, por lo que dichos calentadores podrían reportar un apreciable beneficio económico, tanto para el país como para la economía familiar, además del modo en que repercute sobre la calidad de vida.

Con vistas a capacitar a quienes tendrán a su cargo la instalación o montaje de esos dispositivos, la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, ha iniciado un curso preparatorio, con participación de la fábrica moronense, al que asisten representantes de todas las provincias cubanas, según explica Carlos Sobrino.

Opiniones como la vertida por el cibernauta Emir, expresan la acogida de alternativas como los calentadores y paneles, a partir del empleo de una fuente natural inagotable, como el Sol, que, por demás, “no puede ser bloqueada por los gringos.”

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